Características distintivas
Características distintivas de la universidad como organización compleja
Para comenzar nuestro acercamiento al tema, le proponemos retomar la definición de organización que Ud. ya pudo estudiar en Administración de las Organizaciones. En esa asignatura, Ud. abordó el tema a partir del autor Idalberto Chiavenato, quien propone la siguiente definición de organización: “…entidad social conformada por personas que trabajan juntas, (…) estructurada deliberadamente en divisiones de trabajo para alcanzar un objetivo común” (2001: 10). Para complementar la noción aportada por Chiavenato, podemos señalar que una organización también puede verse como un sistema abierto.
Entonces, ¿las universidades reúnen las cualidades para ser consideradas organizaciones? Para responder esta pregunta, lo invitamos a tomar en consideración algunos aspectos distintivos de la universidad. En primer lugar, agrupa a un conjunto de personas que asumen funciones, roles y responsabilidades, lo que implica determinada división del trabajo. Sin embargo, si bien puede decirse que el objetivo de la universidad es crear y difundir conocimiento, debemos reconocer la coexistencia de múltiples finalidades. Este es uno de los factores que contribuyen a caracterizarla como una organización compleja.
Por otra parte, la universidad reúne ciertas características que la diferencian de otras organizaciones. Esta institución ha atravesado severas transformaciones a lo largo del tiempo; asimismo, existen múltiples modelos organizacionales y profundas diferencias entre cada institución. Sin embargo, hay un elemento común a todas ellas: el conocimiento como materia prima y como producto final. Ya sea para descubrirlo, conservarlo, transmitirlo o aplicarlo, las universidades se caracterizan por girar en torno al conocimiento (Toribio, 1999).
Teniendo en cuenta los aspectos señalados, podemos afirmar que la universidad es una organización compleja. Ahora, ¿de dónde surge esa complejidad? Para ser más claros, ¿a qué nos referimos con el término complejo?
Edgar Morin destaca la composición heterogénea y diversa de la complejidad. Desde este punto de vista, un fenómeno complejo es aquel en el que intervienen diversas variables conectadas mediante múltiples interrelaciones. Pensemos en la multiplicidad de públicos a los que está dirigida la universidad, la pluralidad de decisores que tiene, la diversidad de intereses que despierta, por mencionar sólo algunas. Considerando estos puntos, resulta evidente la enorme complejidad que entraña esta organización (Morin, 1998).
En el caso de las universidades, las dimensiones académica, administrativa y de gobierno conviven manteniendo interconexiones múltiples y diversas. Las actividades académicas, que constituyen la razón de ser de la institución, requieren soporte administrativo para poder desarrollarse y deben enmarcarse en las finalidades que se formulan desde el plano político, es decir, desde el gobierno en el que confluyen los distintos claustros y estamentos con inquietudes heterogéneas y, en muchos casos, contradictorias. Estos tres planos funcionan con lógicas diferentes, lo que incrementa la complejidad y, por momentos, se convierte en fuente de conflictos.
Atando cabos
Le recordamos algunas ideas y conceptos que Ud. abordó al cursar la asignatura Administración de las Organizaciones. En la Unidad 1, Ud. estudió el concepto de organización desde la perspectiva de autores como Idalberto Chiavenato. En esa misma unidad, seguramente Ud. pudo acercarse a las etapas del proceso administrativo que ahora le presentamos. Asimismo, en la Unidad 2 pudo realizar una aproximación al enfoque sistémico de las organizaciones a través de la Teoría de los Sistemas. En esa ocasión, se presentaron las características y definición, tanto del pensamiento sistémico como de los sistemas abiertos. En la Unidad 3 de la misma asignatura, trabajó en profundidad la dirección en las organizaciones y, en la Unidad 4, el papel de la planificación como función administrativa, el rol de la decisión en los procesos de planificación, la función de control y su relación con los niveles gerenciales.
Referencia bibliográfica
Chiavenato, Idalberto. Capítulo2 y Capítulo 3. En su: Administración: teoría, proceso y práctica. 3ª. Edición. Colombia: Mc Graw Hill, 2001.
