Las siete etapas del proceso de evaluación
El informe de autoevaluación es una presentación cuantitativa y cualitativa que expone las actividades, la organización y el funcionamiento de la institución, así como sus objetivos, políticas y estrategias. Constituye un análisis de los procesos y de los resultados obtenidos, así como también una apreciación sobre su realidad actual a partir de su génesis. Se desarrolla sobre una lógica emergente de la institución, de su proyecto institucional, y quienes la realizan son sus propios protagonistas. Para que la autoevaluación cumpla su objetivo de tender a una mejora de la calidad, es imprescindible que:
– Cuente con un alto grado de participación.
– Adopte una perspectiva contextual e histórica referida a sus objetivos y al proyecto del establecimiento.
– Cubra todas las funciones que desempeña la institución.
– Enfoque a la institución como un todo y no como la mera suma de sus partes.
– Posibilite a los lectores del informe de autoevaluación alcanzar una imagen documentada de la institución (Argentina. CONEAU, 1998: 13).
En la evaluación externa se pueden apreciar la organización y el funcionamiento de la institución; se observa la trama de su desarrollo, se valoran los procesos y los resultados, y se recomiendan cursos de acción. Esta etapa es realizada por personas que no pertenecen a la institución universitaria (los ya mencionados pares evaluadores, que pertenecen a otra institución) y, por lo tanto, gozan de independencia en su criterio, aunque sobre la base del proyecto institucional y a partir de la autoevaluación realizada.
Para llevar a cabo la evaluación externa, se definen pautas o criterios generales que se irán enriqueciendo y reformulando con el tiempo y la experiencia. Cada caso requerirá una específica adecuación de la evaluación externa a sus particularidades. Las variables básicas y las principales dimensiones que la CONEAU asume para el proceso de evaluación externa de las universidades son (Argentina. CONEAU, 1998: 29):
- Docencia. Los currículos y programas son la espina dorsal de la formación superior. Sus características de rigidez, flexibilidad, actualidad y articulación con las necesidades regionales y nacionales pueden indicar grados diferenciales de calidad; la institución debe contar con un cuerpo docente adecuado. Asimismo, el grado de satisfacción del alumnado puede constituirse en un importante indicador de calidad. Esta satisfacción tiende a estar asociada a la vida universitaria como un todo: el respeto, el derecho del estudiante de ser oído, de ser informado, de escoger, de participar.
- Investigación, desarrollo y creación. La producción de conocimientos científicos debe estar evidenciada en planes, programas, proyectos y resultados accesibles y evaluables, y debe ser validada por la comunidad de pares académicos y científicos.
- Extensión, producción de tecnología y transferencia. Las actividades de extensión y transferencia deben ser adecuadas a las expectativas de los integrantes de la comunidad universitaria y responder a las demandas de la sociedad.
- Gestión y gobierno (sólo para las universidades nacionales). La gestión institucional está compuesta por un conjunto de factores (recursos, procesos y resultados) que deben estar al servicio y contribuir positivamente al desarrollo de la docencia, la investigación y la extensión. Como característica general, el proceso de evaluación institucional debe determinar si lo que se entiende por gestión institucional contribuye o es adecuado a los fines básicos, objetivos institucionales y actividades centrales de las universidades.
- Recursos humanos. El personal de las universidades es el corazón y su recurso fundamental. Los miembros del personal son quienes llevan a cabo las funciones de la universidad y articulan dichas funciones a través de sus prácticas. Esta variable resulta fundamental para la evaluación externa porque no sólo resalta su importancia, sino también la necesaria existencia de políticas claras para asegurar la reproducción, capacitación y formación de recursos humanos acordes con los fines y funciones de la institución.
- Infraestructura y recursos materiales. La infraestructura apropiada, la cantidad adecuada y la calidad de los recursos materiales son centrales para garantizar un buen desarrollo de las actividades propias de la institución. En este caso, las actividades que deben garantizarse están en relación con el cumplimiento de las funciones de docencia, investigación y extensión. Por ello, la infraestructura y los recursos materiales abarcarán aspectos vinculados muy directamente con el desempeño de las funciones descriptas (por ejemplo, aulas, laboratorios, talleres, computadoras, etc.), y otros necesarios y de vinculación más indirecta (como residencia para estudiantes, instalaciones de recreación y deportivas, bares y comedores, etc.).
- Servicios de biblioteca, de información e informáticos. Para poder llevar a cabo las tareas de investigación y docencia es central tener bibliotecas completas y actualizadas, con políticas de adquisición ajustadas a las necesidades de la institución y sus miembros. El conocimiento sigue teniendo como soporte material principal a los libros y revistas; sin acceso a la producción de conocimiento local e internacional, no es posible un adecuado uso y distribución del conocimiento.
- El acceso a la información bibliográfica debe satisfacer, fundamentalmente, las necesidades de las funciones de docencia de grado, posgrado e investigación de los miembros de la institución. La comunidad universitaria debe tener acceso a servicios y herramientas informáticas para satisfacer las funciones previstas.
- Integración de la institución universitaria. La CONEAU ha manifestado que la evaluación institucional realizada es un tipo de evaluación que toma como objeto de análisis a la institución universitaria en su conjunto. Es sabido que existe una tendencia a la desarticulación en el sistema universitario, en el que las universidades se comportan como asociaciones de facultades. Considerar esta dimensión por separado la jerarquiza y les otorga a los evaluadores un ítem en el cual concentrarse sobre la integración e interconexión de la institución universitaria. Esta dimensión pretende encarar el énfasis que la CONEAU intenta poner sobre la evaluación de la institución como un todo, diferente de las partes que lo componen.
¿Qué vamos a hacer? Actividad N° 1
“Evaluación externa”
En este momento de nuestro recorrido, le proponemos realizar un ejercicio de consulta y comparación acerca de cómo se ha concretado esta etapa del proceso evaluativo en universidades de nuestro país.
Acceda a la lectura de la Actividad Nº 1 a través de la sección “Actividades” y publique sus respuestas en el “Espacio de trabajo” del aula virtual.